Grupo Experimental

Presentación/Breve biografia:

El Grupo Experimental asume un lugar destacado en la danza contemporánea producida en el noreste brasileño por la originalidad de su trabajo y contribución para la profesionalización de la escena local. Fundado en 1993, en la ciudad de Recife (Pernambuco/Brasil), la compañía adopta un perfil que traduce el nombre que lleva, teniendo la experimentación y la interacción con los diferentes lenguajes artísticos como base de su trabajo. Actualmente la compañía cuenta con una colección de 20 creaciones reconocidas nacional e internacionalmente, actuando de esta manera, como importante elemento artístico y panorámico de la danza contemporánea de Pernambuco.

“Lo que me inspira a crear es la posibilidad de una mirada hacia las personas, para sus tradiciones que demuestran una ciudad inquieta, que ocupa las calles, los espacios. La ciudad para mí es un espacio de descubiertas, sobre todo cuando percibo la danza en el cuerpo de este lugar. Yo creo pensando en todo esto, en el cómo podré llevar para la danza toda esta narrativa que pasa todos los días en todas las partes. Yo no formé el grupo buscando nada más que danzar y figurar en los escenarios. Yo busqué crear algo que discutiera y pensara este lugar que el arte ocupa en la formación de las personas, de la política y en las maneras como nosotros alcanzamos mejorar el mundo. Yo creo que una obra de verdad es fruto de estos experimentos que uno descubre haciéndolos.” (Mónica Lira – Directora del Grupo Experimental)

Orientados por este concepto, al crear e interactuar con la ciudad y los artistas, el grupo pudo así dar vida al Espacio Experimental que, además de ser la sede, se convirtió en un local de referencia para la realización de estudios, creación de proyectos e intercambios. Allá convergen bailarines, coreógrafos, profesores, investigadores, productores, entre otros profesionales ligados a la danza contemporánea y que de distintas maneras ayudan a consolidarla. El grupo juntamente con el Espacio Experimental realizan diversos proyectos socioeducativos, así como también seminarios, talleres prácticos y teóricos, grupos de estudio y programas de intercambio en la producción de danza.

Bajo este contexto, el Grupo y el Espacio dio vida a un proyecto de carácter social, artístico y pedagógico que a su vez actúa en el centro de la ciudad de Recife, creando y viabilizando acciones itinerantes, como es el caso del Núcleo de Formación en Danza y del Proyecto Reciclarte, donde nuevos artistas son formados e incentivados a mantener viva la danza por medio de acciones en la capital y en el interior del estado/provincia. A través de estas iniciativas y del trabajo continuo de creación y fruición, el grupo asume un importante papel de alcanzar, movilizar y articular políticas públicas relacionadas con proyectos de danza en Pernambuco.

Luego, tanto el Grupo Experimental como el Espacio Experimental, asociados a la diversidad de propuestas de proyectos especiales, mueven toda una estructura que busca mantener y expandir las acciones direccionadas a la danza contemporánea, siendo esta una iniciativa que prioriza la colaboración y el trabajo en equipo. Y este se dibuja como un camino viable para mantener el arte en su lugar de transformación del mundo, pues se basa en una cultura de desenvolvimiento y respecto a la diversidad. Y, sin lugar a dudas, es en esto que cree el Experimental.

About their work:

Pontilhados – Intervenções Humanas em Ambientes Urbanos

“Si esta calle, si esta calle fuera mía…”

Y un día ella fue;

Ella fue la casa, el trayecto, ruta de escape, escena del crimen, esquina, desfile de carnaval. Repleta de historias y de sentimientos es el lugar por donde mundos enteros se cruzaron.

En las esquinas, en las plazas, en las aceras. Personas se cruzaron donde ahora solo la memoria afectiva de cada uno es capaz de acceder a este camino y rehacerlo. Esta memoria fue el percurso por donde Pontilhados pasó.

Para muchos es osadía ocupar las plazas, monumentos o el paisaje, mientras la vida siga siempre apresurada y constante. Sin embargo, mismo allí, donde el tiempo es líquido, pulsante, las personas con sus memorias y sus nuevas realidades se funden invitando a todos nosotros para un paseo.

Auriculares, una trilla, la voz de una actriz delineando un camino. El público sigue por un trayecto bailado, sentido, compartido. En el percurso surgen los artistas, la hora en el presente, la hora en el pasado, la hora en ningún lugar del sentido lógico del cual todos se desconectan mientras pasean.

Pontilhados es una experiencia creada en la ciudad de Recife, que inventa nuevos mundos y perspectivas por donde pasa. Es una intervención urbana, en formato de danza-poesía-trayecto. Con su fórmula desafiante, busca proponer un diálogo entre las ciudades, con los cuerpos danzantes, llevándose a Recife con él, mientras visita y provoca que la ciudad anfitriona se diseñe para un nuevo lugar en la memoria de su gente.

Esta obra es cambio, reflexión, cuerpo, discurso, dejar atravesarse por la danza que surge en el alma de quien se entrega a vivir para vivir una experiencia como artista. Es una obra que nace en una residencia, mientras un equipo potente de investigación crea la banda de fondo y la dramaturgia que seguirá para un estudio.

Es un reto que surge de la necesidad de construir algo bajo un tiempo que urge, paseando, cambiando, sintiendo, atravesándose. ¿y cuál es el punto alto de esta experiencia? Te explicamos.

Sentir el humano que revisita su lugar, su gente, sus construcciones, bienes inmateriales y materiales para que así pueda sentirse inquieto, hasta que su proceso intrínseco pueda crear otra perspectiva del ahora, de sí mismo, de la ciudad y de todo lo que lo rodea y hace que exista y resista.

Así fue en la ciudad de Porto Alegre y en la de São Paulo cuando cruzó esas ciudades en conjunto al proyecto Rumos Itaú Cultural. Fue así también en Recife, al ser llevado a la calle el concepto y el ‘hacer’ propuesto por el Grupo Experimental bajo la dirección de Mônica Lira, que firma la obra como idealizadora, coreógrafa e inventora de mundos.

Pontilhados es una obra, es presente, es contundente. Incluso, es un percurso que ya no cabe más solamente en Brasil. ¿Locura? Exactamente. Somos locos. Pero, ¿quién no lo es?

Además, si el hombre ha podido llegar a la luna, ¿por qué no intentar hacer del inesperado una misión?